Peirón de la Fandega

Primer peirón de la Fandega

Empezamos las actuaciones del proyecto del taller de empleo de Albalate del Arzobispo, restaurando los hitos religiosos llamados peirones. ¿Qué son los peirones?

Los peirones podían tener una doble función, para identificar lugares o cruces de caminos, y como protector del caminante o de los habitantes del pueblo donde se encuentran, ya que por tradición cristiana todos los peirones evocan a un santo protector.

Se suelen situar a la entrada o salidas de las poblaciones, indicando el límite entre el pueblo y las afueras, junto a caminos, en cruces y bifurcaciones donde uno podía perderse. Otros por su estratégica situación, se encuentran en cerros visibles desde puntos bastante alejados, servían de referencia incluso cuando las fuertes nevadas hubieran borrado todos los caminos.

Hoy en día,  estos peirones identifican el camino al Santuario Virgen de Arcos de Albalate del Arzobispo y se utilizan para la romería del lunes de cuasimodo.

Comenzamos recuperando el primer peirón de Albalate situado en la Fandega, a 100m del pueblo. Tuvimos que desenterrar la parte de abajo, ya que se encontraba enterrada de tierra que el paso del tiempo y el olvido había ido dejando allí, una vez liberada de tierra la base comenzamos a picar las juntas de los ladrillos. 

La parte de la cumbrera (tejadillo) tuvimos que hacer la nueva, porque estaba en muy mal estado, una vez terminado el tejadillo o cumbrera empezamos poco a poco a ir limpiando los ladrillos y rejuntandolos para que su aspecto deteriorado cambiara. A su vez reforzarlo y evitar el peligro de su derrumbe. 

La parte de la imagen de la Virgen de Arcos la rellenamos de yeso Alabastrino tan conocido en la localidad.

En la base nos encontramos unas piedras sillares que probablemente fueran de algún peirón anterior a este, una vez limpiada la base la reforzamos con piedra y cemento para darle fuerza y que aguante muchos años más.

Al lado del peirón construimos en piedra del terreno y cemento, un banco que aparte de servir para el descanso de los caminantes sirve también como calzada para aguantar la tierra del talud.

Para salvarlo del derrumbe, salvar parte de nuestro patrimonio y que siga cumpliendo su cometido para que las futuras generaciones lo vean y disfruten.

Autores: alumn@s del taller de empleo